Las autoridades acusan al líder opositor José Daniel Ferrer de propaganda contra el orden constitucional y desacato a la figura del gobernante cubano Miguel Díaz-Canel, y ya han dictado prisión provisional en su contra, dijo su esposa este lunes a Martí Noticias tras una breve visita a la prisión de Mar Verde.
La doctora Nelva Ortega pudo ver por primera vez a su esposo el sábado, 10 de mayo, tras la revocación de su libertad condicional y su regreso a la prisión santiaguera, el pasado 29 de abril.
“Fui acompañada de nuestro hijo Daniel José, y de su primo hermano, Daniel Ferrer. Allí, cuando íbamos en camino, en el punto de control, fuimos detenidos, nos revisaron todo, [fuimos] fotografiados y Daniel fue detenido”, dijo a Martí Noticias la esposa del líder opositor, Nelva Ismaray Ortega.
Una vez en la prisión, tras una hora de espera en el punto de control, Ortega y su pequeño hijo fueron trasladados a “la misma oficina de siempre”, donde fueron objeto de una “exhaustiva requisa”.
Ortega detalló que las autoridades penitenciarias inicialmente autorizaron un minuto de visita para la esposa e hijo menor de Ferrer, pero finalmente esta se extendió a tres minutos.
Los carceleros solo aprobaron la mitad de las vituallas que llevaba a su esposo en la tradicional jaba de alimentos y otros enseres para los reclusos.
"Nos dijeron que, personalmente, íbamos a hacer la entrega; que iba a ser por un minuto, ahí mismo, en el pasillo del calabozo. Al final, bajo fuerza, logramos estar tres minutos”, dijo Ortega.
La esposa de Ferrer afirmó que durante la visita pudo confirmar que el opositor fue golpeado en su traslado a la prisión de Mar Verde.
“Me dijo que se mantiene en el mismo destacamento, con presos comunes, el destacamento número 15; que lo golpearon ante la detención, al sacarlo de la casa el día 29, apretándole brutalmente las esposas, que aún le duelen las muñecas. Al llegar a la prisión, quisieron vestirlo a la fuerza”, denunció Ortega.
La esposa del líder de la Unión Patriótica de Cuba responsabilizó al jefe del penal, el teniente coronel Vladimir Pineda Guerra, por ordenar a un guardia otra golpiza a su esposo una vez recluido en Mar Verde.
Ortega añadió que “la hostilidad y las amenazas han continuado”, mientras Ferrer sobrevive en condiciones infrahumanas. “Ha comido gracias a los compañeros de la prisión”, aseguró.
Sobre los cargos que pesan en contra de su esposo y su situación legal, explicó que “ya decretaron prisión provisional” y que las autoridades le están acusando de dos delitos: "propaganda contra el orden constitucional y desacato a la figura del dictador Miguel Díaz-Canel".
El líder de UNPACU manifestó su preocupación por las personas vulnerables que asistían a la sede de la organización diariamente en busca de ayuda y envió su agradecimiento a todos los amigos solidarios, dijo Ortega.
José Daniel Ferrer, de 54 años, había sido excarcelado en enero de 2025 en virtud de los acuerdos entre el régimen de La Habana y el Vaticano. Aunque permanecía bajo libertad condicional, su condena extinguió estando fuera de prisión.
En 2021, fue encarcelado por intentar unirse a las protestas del 11 de julio de ese año. Como consecuencia, las autoridades cubanas le revocaron una sanción de 4 años y 14 días impuesta en 2020, por supuestas lesiones y otros delitos, que cumplía en régimen domiciliario.
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